Durante mis años de escuela y colegio, siempre busqué destacarme en las notas y tratar de absorber el mayor conocimiento posible que me brinden o proporcionen. Esta hambre de conocimiento no solo se queda en las instituciones o cursos, sino que también busco aprender de mi día a día constantemente. Ya sea que un familiar o amigo necesite ayuda, en algo pequeño como cargar algo, o también ayudarlos en sus emprendimientos, como lo son las tiendas, o en situaciones como ayudar a mi padre en la mecánica (arreglo de vehículos). Es por eso que me considero una persona capaz de afrontar cualquier desafío, incluso si es inesperado, y manejarlo de la mejor forma posible.